Leyendo un interesante artículo de El País sobre Irene Vida Gala, la antigua embajadora brasileña en Ghana, no he podido más que darle vueltas al hecho de la poca representación femenina que se tiene en la carrera diplomática y la política exterior a nivel mundial. En sus palabras: “las mujeres tienen habilidad (y añado, formación y currículum de sobra), lo que no tienen son oportunidades”.
Escasez de crecimiento profesional
En cualquier caso, deberíamos plantearnos las raíces del problema, que, y aunque se inviertan esfuerzos en materia de educación, no es suficiente, como profundizamos en nuestro artículo de carreras STEM, haya una preparación más que de sobra pero se siga tolerando la idea de que los hombres “imponen” más o llegan más lejos en los acuerdos.
Aunque haya países que tímidamente van evolucionando y dando protagonismo a las mujeres en puestos de gran responsabilidad, debemos tener en cuenta un lema que nos deberíamos grabar: Dejémonos de cuotas, queremos PARIDAD.

